Cuando encuentras un problema parece que hay cinco más detrás que no habías observado antes. Es inevitable sentir que no puedes más cuando los problemas que se acumulan son variados y llegan todos juntos.
Las amenazas se graban en la mente, hasta el punto de poder recordar la mirada de indiferencia o de odio, según el caso, a pesar de que haya pasado todo el tiempo del mundo. A veces me es imposible recordar caras, gestos o las palabras exactas que dolieron pero siempre recordaré la mirada. Dicen que la mirada es el espejo del alma y estoy totalmente de acuerdo.
Una mirada puede borrar una sonrisa o crear mil ilusiones, puede separar o unir y sobretodo puede hacer mucho daño.
El agobio. Nunca podré evadirme de esa sensación de ahogo que cada día se hace más plausible. Esa sensación de que cada día todo va peor y que me estoy sumiendo en una ola de incertidumbre y desesperación de la que no sé como salir y no sé si podré hacerlo en mucho tiempo.
Sé que saldré de esta como he salido de tantas pero sé que no podre vivir hasta que no sea independiente, porque no solo respirar es vivir.
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El claro de un frondoso bosque, un momento, una joven y un vampiro. Su cuerpo deslumbrante al sol, su mirada tan expresiva ardiente y su perfección llevada al infinito.
¿Qué más se puede pedir? Pon un Edward Cullen en tu vida y serás feliz =)
Pontelo, ponselo
¿Por qué no existen tipos así?
jueves, 11 de diciembre de 2008
Problemas
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